Cómo y cuándo saber si tu empresa necesita reinventarse
Cuando nació mi hija, Blockbuster era la cadena más grande de servicios de alquiler de videojuegos y películas del mundo.12 años más tarde, le pregunté si le sonaba la empresa Blockbuster y me dijo “ni idea Mama”. Luego añadió “ah, podemos ver el último episodio de Pretty Little Liars en Netflix mientras cenamos?”.
Que fue lo que pasó?
Si tienes una empresa, quizás esta historia te ayude a replantearte si ha llegado la hora del cambio.
1. Capítulo 1: Rebobinar antes de devolver
Una peli, palomitas y mantita en el sofá. Cuando Blockbuster abrió su primera tienda en 1985, el plan de ocio en muchas casas no era tan diferente al actual.
Era un poco más laborioso, eso si. Se sorteaba a quien le tocaba ir al videoclub en días de lluvia, se definían segundas opciones por si el vecino se había llevado la última copia del hit del momento, se maldecía cuando se olvidaban las fechas de devolución y se decía que la película no se daba por terminada con el “the end” sinó cuando se rebobinaba por completo.
Todo eso animó a su fundador, David Cook, a probar suerte en el mercado de alquiler, pero lo hizo diferenciándose del resto. Tenía más películas disponibles. Abría la tienda más horas que el resto. Puso las cintas en estanterías y no detrás del mostrador. Informatizó y agilizó el proceso de check in & out. Pero quizás su mayor acierto fue que quiso que su tienda fuese un lugar familiar y renunció a poner cintas XXX en su catálogo.
2. Capítulo 2: La leyenda de los 40 Dólares más caros de la historia
Mediados de los noventa. Reed Hastings alquila “Apolo 13” en el Blockbuster de su barrio y se olvida de devolverla a tiempo. Cuando regresa a la tienda, es aleccionado por el dependiente y se indigna con la multa de 40$ por devolución tardía. Dicen que no hay mejor forma de empezar un negocio que resolver los problemas diarios que nos afectan, así que Reed se puso a pensar y se dijo a si mismo “tiene que haber una forma de ver películas sin plazos de devolución y sin multas!”. En 1997 nace Netflix.
Mito? Realidad? Solo Reed lo sabe. Netflix vende historias y, como cuenta el co-fundador Marc Randolph, si esta es otra de ellas, sin duda les sirvió para publicitar cual era el diferencial que lo desmarcó de su competencia.
Netflix no tuvo unos inicios fáciles. No podía competir con gigantes como Amazon o Wal-Mart en la venta de DVDs y tampoco le iba demasiado mejor con el alquiler, con un modelo muy similar al de Blockbuster, hasta que en 1999 probaron un sistema de suscripción mensual: te enviaban los DVD a casa o los podías ver online gracias a los primeros pasos del streaming, no había penalizaciones y te permitía crear una lista de películas que querías ver. Bingo!
3. Capítulo 3: Quien ríe último…
Netflix creía haber dado en el clavo pero la empresa aún no era rentable. Tras analizar su negocio, se dieron cuenta que tenían muchos más suscriptores en las zonas más cercanas a sus (pocos) centros de distribución. Las películas les llegaban siempre al siguiente día.
Llamaron a Blockbuster. Netflix les ayudaría a desarrollar su negocio online y Blockbuster les dejaría usar sus tiendas y red de distribución. En Blockbuster sonaron carcajadas. Porqué iban a asociarse con alguien tan minúsculo, con un nicho de mercado muy reducido y que no podría subsistir frente a las grandes cadenas de Televisión?
Ahí fue donde Netflix tomó ventaja, no solo fueron rechazados sinó tambien ignorados. Netflix entendió mejor que nunca que el futuro era online cuando vieron que en días de lluvia aumentaban las suscripciones y se volcaron en el mundo del streaming.
Blockbuster se dió cuenta demasiado tarde de que el mundo cambiaba excesivamente rápido y aunque trataron de replicar el sistema de suscricpción online, la empresa continuó su declive hasta declararse en quiebra en 2010.
Hoy en día, Netflix tiene más de 100 millones de suscriptores en todo el mundo.