Mireia nos transportó a su mundo con su autenticidad, alegría y los cientos de ideas que se le pasan por la cabeza.
Juntos, decidimos que ya era hora aprovechar su potencial, concretando y visualizando lo que realmente quería para su futuro: nos embarcamos en el viaje del Mandala.
Con técnicas de coaching, ordenamos sus planes, prioridades, fortalezas y oportunidades y Mireia definió su visión personal y profesional con claridad.